Martín Gangutia Espinosa

A pesar de ser aplacadas las voces de preocupación por el cruce diario de un gran volumen de personas a través de la oxidada y mal conservada pasarela que atraviesa las vías del tren de Valdegastea al barrio de El Cubo con la excusa de un proyecto de soterramiento que parece, al menos mirando hacia un futuro aún lejano, impracticable; es aún necesario hablar de las condiciones de esta infraestructura y su futuro.

Perdidos entre fase y fase del proyecto, parece ser hasta motivo por el cual sentir culpa el reclamar la proyección de un 'justificadamente retrasado' soterramiento que no quiere llegar. Entonces, la única pregunta posible parece ser: ¿merece la pena la mejora de la infraestructura actual, o supondría esto la inversión de un dinero que acabaría cayendo en saco roto, en tanto que está el avance del proyecto original por venir?

Son numerosos los tornillos sueltos y las planchas oxidadas entre la estructura que cruzan tantos jóvenes de la mañana a la noche, siendo este último el período de menos uso debido al indiscutible miedo que suscita la mala iluminación de la zona entre los jóvenes viandantes.

Desconozco la posibilidad de uso de fondos europeos para llevar a cabo un proyecto que solucione este problema de seguridad urbana y que unificaría la vida diaria de aquellos logroñeses que viven a caballo entre ambas zonas; pero parece necesario abrir un debate que coloque en un futuro discreto la mejora de vida de quienes utilizamos la pasarela cada día.