Las acera de mi calle, Menéndez Pelayo, entre Somosierra y Huesca, están desde hace años hechas un verdadero desastre. Hasta se permiten dibujar en el cemento las placas.
Es una vergüenza. Esperamos su renovación y nunca llega.
Las acera de mi calle, Menéndez Pelayo, entre Somosierra y Huesca, están desde hace años hechas un verdadero desastre. Hasta se permiten dibujar en el cemento las placas.
Es una vergüenza. Esperamos su renovación y nunca llega.