Nos han declarado zona sensible al ruido, pero todos los fines de semana tenemos que seguir aguantando a los mismos energúmenos, fin de semana tras fin de semana… gente gritando, fumando (que nos sube hasta los balcones y no solo cigarros) y bebiendo en la calle.
La calles acaban sucias, nos encontramos micciones en los portales, botellas rotas y nos crea inseguridad a la hora de volver a casa.
¿Para cuando acciones del ayuntamiento?