Esta propuesta pretende animar al Ayuntamiento a que abra salas de estudio por los diferentes barrios de Logroño. Tener un lugar adecuado para estudiar y trabajar, individualmente o en grupo, y para la lectura, es un derecho básico de los jóvenes, repercute en su formación y en el bienestar colectivo. Además, poder disponer de ella fines de semana y festivos, es una facilidad para que puedan trabajar cuando no tienen clase, y disponer de horarios ampliados en épocas de exámenes, es fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los estudiantes.
El coste de implementación de esta medida es muy bajo, e incluso pueden utilizarse salas de los colegios e institutos en fines de semana, en los periodos de exámenes donde existe más demanda de estos lugares.
Por poner un ejemplo, el barrio de Cascajos, donde la incidencia de jóvenes en edad de estudios escolares y universitarios es muy alta, las salas de estudio más cercanas se encuentran a 19 minutos (Biblioteca Rafael Azcona), 21 minutos (Biblioteca de la UR) y 24 minutos (Biblioteca Almudena Grandes) andando. Otra opción factible también sería disponer de vías seguras y continuas de carril bici para llegar a ellas.
Mientras tanto, esta medida sencilla puede aliviar mucho a los jóvenes y garantizarles un espacio adecuado para su trabajo.
Fotografía: Google imágenes.