El Ayto debería aprobar una normativa para la cesión de algún espacio acondicionado para la celebración de ceremonias civiles, además de bodas, como acogimientos a recién nacidos o “funerales”, ceremonias de despedida.
Existen ya en muchos ayuntamientos, pero yo conozco de cerca el caso de Legazpi (Gipuzkoa). Los no creyentes tenemos que tener derecho a celebrar estos actos sin acudir a las iglesias y no todo el mundo tiene espacios para ello.
Gracias