Aprovechar la caja de luz junto al Ginkgo Biloba de la calle Valcuerna para poner en valor dicho ejemplar. Es una especie singular, un auténtico fósil vivo, rara avis, superviviente al tiempo (290 millones de años) e, incluso, a la bomba atómica. Es una de las cajas de luz que aún no se han decorado y, antes de que se haga con cualquier otro motivo, que no se pierda la oportunidad de explicar a la ciudadanía el valor simbólico de este magnifico árbol, todo un símbolo de supervivencia, de resistencia, de esperanza y de paz.
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