Las políticas medioambientales así como la agenda 2030 están enfocadas a la eficiencia energética y reducir la contaminación y el tráfico en las ciudades. Sin embargo, las calles Islallana, Castañares, Panzares y Nestares son de un único sentido lo que hace que los ciudadanos con garaje en esas calles tengamos que dar una vuelta muy grande para poder acceder a nuestros garajes aumentando los atascos, el consumo de gasolina y por ende la contaminación y los gases de efecto invernadero. La propuesta plantea convertir esas calles en doble sentido (ya que hay espacio más que suficiente) que permitan una mejor optimización de los recursos energéticos de que disponemos y gestión del tráfico en el barrio. Adjunto imagen con algunos ejemplos del diseño ineficiente actual que genera mayor densidad de tráfico en las rotondas de las calles principales repercutiendo en mayor posibilidad de atropellos, peor calidad del aire y contribuyendo al calentamiento global.