Me gustaría que, al igual que ya existe un Bosque de la Danza dedicado a la grandes figuras de la danza, se planificara una plantación de árboles en distintos puntos de la cuidad, o por ejemplo en el Parque del Ebro, para crear un bosque dedicado a todos/as los logroñeses y logroñesas, donde cada ciudadano/a pudiera "tener" su árbol. Es decir, que todas las personas que viven en Logroño tuvieran la oportunidad de apadrinar un árbol si así lo desean, quizá por un precio simbólico si fuera el caso, y que ese árbol llevara su nombre. Sería un bonito gesto que dejaría un gran legado para los habitantes de la ciudad y que además ayudaría a mitigar la huella de carbono al fomentarse el incremento de la masa vegetal.