El tramo descrito está supersaturado. Vayan a la hora que quieran y verán a los ancianos del Centro de día, con sus andadores, bajandod continuamente de las numerosas ambulancias que les transportan, a los clientes del Lupa, del banco, de la libretría, de óptica, de los bares, etc, Los verán a todos y a la vez, impidiéndose el paso unos a otros en los escuchimizados 4 metros de acera, que además hay que compartir con los alcorques de los árboles y con los bancos (de sentarse). En resumen, no se puede caminar. Hay que pararse. Parece la calle Laurel un sábado por la tarde. Propongo ampliar la acera un par de metros. La calle da mucho de sí porque tiene 23 metros de anchura y todavía quedaría sitio de sobra para la circulación rodada e incluso para la doble fila, si es lo que les preocupa. 2 metros sería suficiente. Está la experiencia de la ampliación temporal que se hizo durante la pandemia y fue muy "descongestionador". No es una ocurrencia.
